Egipto es como un tío feo que siempre sale bien en las fotos: es un país fotogénico. Pasa por ser uno de los lugares más fotografiados, desde los primeros daguerrotipos hasta la localización por satélite de todos sus monumentos a través del Google Maps. A pesar de eso, cada flashazo que recibe genera una imagen que siempre parece única, como si nadie jamás en la historia hubiera tenido ese encuadre en la cabeza...
Será por la luz, por esos rayos de sol que zigzaguean columnas, un cielo tremendamente azul o unas nubes que siempre huyen. Será por el contraste del vergel del Nilo con la arena del desierto, que da un color ocre nostalgia a todo lo que se ve. Será por el empacho de patrimonio, de restos arqueológicos, de los recuerdos vivos de una historia muy muy lejana... Será porque el sol de África amanece y atardece como si una pelota de tenis botara en el horizonte...
No sé porqué será, pero es un país fotogénico.
4 comentarios:
Puede que sea bastante fotogénico...pero yo creo, la verdad, que en parte es por tu culpa...tengo que reconocer que sacas unas fotos brutales. Así me gusta, que vayas practicando...
Ei, me encanta la de la pareja enmarcada por el árbol... Estás hecho un artista!
Imprezionante, en cuatro palabras, agropensador. Se nota tu pasado como aguerrido fotocorresponsal y lo que haga falta. Aprovecho para saludar a mr. Villegas, ya que en su blog no se permiten comentarios anónimos. Un abrazo desde la piel de toro.
Sábato
Ra, espero que la Olympus E-500 del MediaMarkt sea capaz de fotografiar medio mundo... Por cierto, el 90% de la foto está en el encuadre, ya sabes.
Emereci, tú me ganas siempre en fotos a pesar de tener una cámara diez veces más mala.
Alex, es más fácil hacerle fotos a un muerto que a un vivo. El muerto no se mueve y no desenfoca (Humor negro barato, sorry)
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