viernes, 30 de noviembre de 2007

24 kilómetros

Es la distancia que separa mi casa, del periódico. 24 tristes kilómetros. El recorrido es siempre el mismo. Un trocito de carretera antigua, 18 kilómetros de autovía y entrada a Córdoba por las mismas calles y avenidas que hace dos años. El recorrido es siempre el mismo pero cada momento es irrepetible.

"Vivo en la carretera", como cantaba Miguel Ríos. Pero yo me he dado cuenta de que además la necesito. No por ese mecánico pasar de las rayas del asfalto. No porque en esos 24 kilómetros me tenga que ver obligado a insultar a no menos de tres conductores. Tampoco por el dinero que cuesta el combustible (a este ritmo voy a tener que comprar acciones en la empresa petrolífera de Venezuela).

Estoy enganchado porque es el único momento del día en el que estoy sólo y a gusto. Porque puedo reventar los altavoces con música que escondan gritos desgarradores o eufóricos. Y, sobre todo, porque puedo ver feliz como cada día el paisaje es diferente al anterior, cómo ese tractor está iniciando la cementera del trigo trazando surcos desconocidos. Alegrándome sólo por ver a un grupo de unas 50 cigüeñas junto al río Guadajoz, algo que sé que ya nunca más volverá a ocurrir. Por circular a más de 120 kilómetros por hora y en paralelo a un azor. Por descubrir el nacimiento de un pequeño girasol en mitad de un campo de trigo. Por sonreír a un conductor al que adelanto y que está disfrutando del mismo paisaje que yo.

2 comentarios:

Unknown dijo...

sacado del drae:

cementero, ra.

1. adj. Perteneciente o relativo al cemento. Industria cementera.

sementera.

(De simiente).

1. f. Acción y efecto de sembrar.

2. f. Tierra sembrada.

3. f. Cosa sembrada.

4. f. Tiempo a propósito para sembrar.

5. f. Origen o principio del que nacen o se propagan algunas cosas.

tu q te llamas agropensador, no te pegan estas meteduras de pata....

blackcat

Alfonso Alba dijo...

Guay
Ha sido una errata.
No creo que nadie pueda confundir la cementera con la sementera. Vamos, que un agricultor cualquiera no va por ahí sembrando hormigón, digo yo.