Siempre ocurre. Un viaje te transforma. Todo el día con el "Joroña que joroña" (Rafa, ya sé como se escribe pero prefiero castellanizarlo) y con las frases de la película 300 pasa factura. "Esta noche, cenaremos en el infierno", solíamos clamar. "No sólo temen a mi látigo", nos cachondeábamos. Pero nunca llegamos a sospechar que alguno de nosotros se llegara a transformar en un auténtico espartano. ¿Efectos ópticos? No sé, no sé... 
Para los fans de Leónidas. La imagen superior es sólo un 0,5 por ciento de las puntas de flecha que todavía aparecen en el Estrecho de las Termópilas.
1 comentario:
Interesante documento gráfico. Este podía ser el fondo de pantalla para todos. Propongo un un dvd con fotos de nuestras mejores giliadas. Cuando vayamos a Córduba lo hacemos sin falta.
Publicar un comentario