El asfalto se pega a la suela de los zapatos. Sudar es inútil. Se seca antes de mojar la ropa. Andar es imposible y respirar es cómo fumarte un porro de carbón. Es julio en Córdoba, un mes en el que por la ciudad irrumpe una nueva especie depredadora: el fotógrafo de prensa. Este curioso y voraz animal sale de cacería cuando el Instituto Nacional de Meteorología no lo recomienda, entre las 16.00 y las 18.00. Sólo entonces, y siempre que el calor reviente mercurios, puede capturar sus mejores piezas.
El fotógrafo de prensa cordobés --estoy hay que leerlo con el tono de voz de Félix Rodríguez de la Fuente-- se alimenta principalmente de los termómetros estratégicamente colocados en el centro de la ciudad, en lugares a los que la sombra nunca llega, para desmoralizar a los turistas. El fotógrafo de prensa cordobés comienza a salivar como el perro de Paulov cuando el marcador supera los 40 grados pero sufre hasta terribles erecciones de satisfacción cuando llegan a capturar imágenes a más de 50 grados. Sólo entonces sabrá que la jornada de caza ha sido buena. Los jefes le darán tres golpecitos en su espalda sudorosa y con una epidermis tres centímetros más fina de la que tenía tres horas antes. La pieza irá a portada. Un día sí y otro no. En una escalada de aumento de temperaturas indomable. Un día 40, otro 42, el tercero 44, el cuarto 47 y así hasta el brutal récord de los 60 grados que un día vi sobre el puente de San Rafael.
P.D.: ¿Es noticia que haga calor en Córdoba?
P.D.2: El Instituto Nacional de Meteorología acaba de activar la alerta naranja por altas temperaturas en Córdoba. Exageran.
11 comentarios:
60 grados!! Como sois los vascos.
El carbón, ¿pone?
Alerta naranja, ¿es un eufemismo?
Jeje, abrir un periódico en Córdoba con la imagen de un termómetro marcando más 40 grados debe de ser el equivalente a abrir El Correo Gallego con una foto de la Quintana bajo la lluvia... Se les habrá olvidado que noticia es cuando el hombre muerde al perro. O será que en verano cualquier cosa que rellene un hueco es bienvenida.
Abraso (sin dobles sentidos: ramalazo de humor norteño).
Alf, tronco, reconoce que con lo de los 60 grados te has pasado en 9 o 10, por lo menos...vale que exageremos, pero es que así perderemos la credibilidad! Por cierto, tienes que contar en tu blog lo de la serpiente como lección de ética periodística!
alto, alto, alto: "y así hasta el brutal récord de los 60 grados que un día vi sobre el puente de San Rafael"
El puente de san RAFAEL. A-mi-go. Ahora todo cuadra.
Yo una vez vi un termómetro por sevilla que parcaba 100º...bueno, en realidad no, pero era por mencionarlo. Aquí nunca exageramos.
Amigo Ralf. No podemos perder credibilidad porque es rigurosamente cierto. Lo vi. Otra cosa es que el termómetro estuviera estropeado. Eso sí. En ese momento el termómetro de mi coche, que es muy fiable, me marcaba 48 grados, que tampoco está mal.
Dame más pistas con lo de la serpiente, que ahora no caigo.
Caesares, grasias por tu apoyo y a Emereci por su magnífico juego de palabras final con el que me partido de risa.
A Edgar y a Ralf, mi más profundo odio
P.D.: Es broma
El termómetro estaba en perfecto estado de revista, el problema es que estaba en ese puente.
¿La serpiente?
Emereci, sos gallega!
La serpiente, el jardín en que la vieron, un verano sin noticias, seguimiento de la serpiente...y todo lo que siguió. Si no lo cuentas tú, lo cuento yo.
Y bla bla bla. Rafa, déjate de amenazar con que cuentas lo de la serpiente y cuenta lo de japón.
Joder, un mosquito me acaba de amargar (en dos ataques bien planeados) el sueño.
Ralf, sigo sin recordar el tema de la serpiente (son tantos los incunables de los que nos hemos reído en vacaciones). Así que escríbelo tú, te cedo la exclusiva.
Por cierto, te tengo que contar el reencuentro que estamos preparando el año que viene entre Hristo y Framar, además de la historia del sucesor del fotógrafo bronca
¡Mosquito malo!¡Mosquito malo!
Publicar un comentario