jueves, 10 de mayo de 2007
El perro de los entierros
Tenía cinco años y apenas levantaba un metro de la vertical del suelo cuando lo conocí. A tan temprana edad ya entendía la muerte como algo natural y, como todos los chicos de mi pueblo, no nos acongojaba ver cómo aquel día una comitiva funeraria se dirigía camino del cementerio. Sentado en los graníticos escalones del paseo de Santa Marina tampoco nos sorprendía ver a Moro, el perro de los entierros, encabezar el funeral.
A esas alturas, mi abuelo ya me había contado una historia que durante 15 años después me repetiría con los mismos detalles.
Con más admiración que miedo escuchaba como Moro había pertenecido a un pobre jornalero de Fernán Núñez. Como un buen galgo, fue la sombra de su amo hasta que la sangre dejó de circular por la mano que le daba de comer. Aquel día, Moro pareció adquirir unos poderes sobrenaturales que aconcojaban a todos los que no habaían nacido en Fernán Núñez (incluido Íker Jiménez, que lo sacó en Cuarto Milenio).
Tras la muerte de su amo, el galgo, negro como el tizón y más bien flaco, comenzó a acompañar a todos los funerales del pueblo. Aparecía en la casa del fallecido, encabezaba la marcha fúnebre hasta la iglesia donde esperaba para volver a escoltarlo hasta el cementerio. Después, desaparecía y sólo acudía en busca de comida en la casa de Carmela, una mujer de la vida del deprimido barrio del Monte de la Vieja.
Otro día, unas mujeres que cuidaban a un enfermo moribundo sorprendieron a Moro en la puerta de la casa. Dos horas después se producía el trágico lance y el galgo comenzó a convertirse en el presagio de la muerte, olía la llegada de la barca de Caronte a la orilla de Fernán Núñez.
Semanas después, unos conductores sorprendieron al perro en la entrada del pueblo. Unos minutos más tarde entraba desde Córdoba un coche fúnebre, con la siniestra carga de un vecino que acababa de morir en el hospital y que quería convertirse en polvo en el cementerio de su pueblo.
Años más tarde, los vecinos se extrañaron por no ver a Moro despidiendo a otro paisano. Se lanzaron hipótesis sobre su ausencia y finalmente se llegó al consenso de que no acudió porque el muerto se había presentado voluntario a fusilar en la Guerra Civil. Hizo lo mismo con otros dos compañeros de aficiones siniestras.
Muchos tiempo después, a mediados de los 80, cuando Moro y sus débiles patas comenzaban a renquear, un grupo de adolescentes borrachos lo sorprendieron vagabundeando por una calle. Quizás los únicos acongojados del pueblo por la habilidad de Moro para oler la muerte, le dieron una paliza. El galgo no aguantó.
15 años después de este triste final, el escultor Juan Polo decidió modelarle una estatua que hoy preside la entrada del Llano de las Fuentes. Moro, el perro de los entierros.
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15 comentarios:
Esa historia que algún día será tu libro, no? Buen ensayo.
muy buena historia (pena que hayas metido a Iker)
Espeluznante.
Caesares8, te conozco muy poquito, y las referencias son buenas, pero no perdonaría nunca que una persona no reconociera la labor tan importante que iker está haciendo como comunicador...ninguna...que ya es algo. Sin más y sin menos estoy dispuesto a entrar en lid con vuesa merced con tal de limpiar la imagen del hombre que está convirtiendo la españa rosa en la españa negra (por todo el rollo ese de la energía ni se crea ni se destruye no más que se transforma y blablabla).
P.D: Por supuesto mi contestación es de coña, pero como todavía no me conoces directamente pues me explico para que no me pegues. Pídele cartas de recomendación mias a ralf y a Alfonso.
Tres burras por Iker Jiménez hip hip BURRA, hip hip BURRA, hip hip BURRAAAAAAAAAAA
Después de leer esta historia (que ya te la había escuchado contar en directo, digamos), uno fortalece algunas de sus convicciones: por ejemplo, que la no-ficción es el futuro (o eso quiero creer yo, que no tengo imaginación). La ficción ya puede ir yéndose a la mierda, particularmente en la Córdoba interior (con sus hombres recios que hablan poco etcétera).
Abrazo, pues.
K.
Querido Edgar etc., qué bien has hecho en poner una posdata, (Confiésalo! Alfonso te ha enseñado fotos mías y te acojonaste).
Pd: Lo mejor de Iker, es la pose que pone cuando escucha a algún invitado: junta un poco las cejas, tuerce un poco la cabeza y cruza los brazos. Cómo con interés por lo que dicen. Tampoco está mal cuando rebusca entre sus papeles (perdón, entre su ·documentación·)
Querido Kamerovski, gracias por dejar un comentario en el blog. Tengo para uno o dos capítulos más de Sydney camiseta mojada... pero no se me ocurre como justificar nuevas entregas. Quizás ·porquesí·. No quisiera parecer un guarrillo (aunque lo sea).
Saludos a todos.
Hip hip Iker.
Lo has clavao caesares, jaja, esa expresión de interés que pone...como cuando yo miraba a un profesor en el instituto para que creyera que le estaba escuchando...¿lo ves?, ¿ves como es un comunicador?.
Otro detalle de gran seriedad es cuando empieza el programa, o después de un anuncio. Cuando todavía te ponen la lucecita baja para que se vea entre sombras el brillo de sus entradas incipientes, como se ve...en la penumbra...a iker escribiendo en un papel que luego ordena, como en una conferencia. Me encantaría saber como escribe a oscuras.
También son geniales las presentaciones de la sección de fotografía. Esas donde parece que te van a poner la caña de foto y al final es un mojón pasado por algún fotochopero, jajaja.
Dime que tu no lo amas internamente, si es un genio de la poca vergüenza.
Historia digna de ser incluida en las "Leyendas" de Becquer.
Y que conste que es un comentario exento de "retranca gallega" porque ese es uno de mis libros favoritos.
A ver si publicas ese libro del que habla Rafa ...
Bicos
¡AH!
Acabo de pedir una fregona en el trabajo porque la baba que me chorrea acaba de inundar la redacción de mi periódico.
Grasias (con esa 'ese' cordobesa) por vuestors comentarios y sobre todo por haber interactuado entre vosotros. Magnífica conexión de amigos que no se conocen entre sí.
Por un lado, el comando surrealista del Valle de Osuna, curtido en mil batallas dialécticas a las puertas de la Facultad de Comunicación de Sevilla.
Por otro, los entrañables Andaluces del Norte, gallegos que demostraron cuán grande puede llegar a ser su hospitalidad y su grasia (otra vez esa maldita 'ese') por muy lejos que estén (estemos) de nuestra casa. (Creo que Australia dista unos 25.000 kilómetros de Andalucía del Norte y de la Galicia del Sur).
Abrasos enormes a todos.
P.D.: Busco desesperadamente historias del periodismo de lo parasubnormal de Íker Jiménez en Fernán Núñez, que con este tipo de relatos se parece cada día un poco más a Macondo, Comala y a todas esas ciudades del realismo mágico (Sé que este último comentario será odiado por Borja)
Por cierto, no os he presentado.
Caesares8: Luis, er niño der minifundio, vigués y maestro de los abrazos.
Laurinha: andaluza del Norte y la mujer más cosmopolita y a la vez hospitalaria que he conocido.
Edgar Allan Borch: Borja, príncipe del Albero, maestro de la exageración, amante del rebujito y de Cuarto Milenio.
Kamerovski: Gran hombre (por tamaño), enorme (ahora no por tamaño) escritor de la ironía, también amante de la exageración, la música rara y sevillista venido a más por los últimos resultados. Autor de frases tan contundentes como: "Al PP, como a Batasuna, hay que prohibirlo".
Venga, besos y abrazos virtuales entre todos, que me habéis hecho feliz.
Edgar...sé,perfectamente. como escribe Iker en la oscuridad:
emplea ESCRITURA AUTOMÁTICA.
Alfonso, si buscas historias en Fernán Núñez, yo empezaría por el nombre. (frunce el ceño, inclina un poquito la cabeza, cruza los brazos, y, mírame mientras te pregunto)¿era Fernán Núñez el verdadero nombre de Fernán Núñez?
Ja,ja,ja muy bueno caesares8. Solo he encontrado a alguien tan certero en su crítica a iker como yo, y ese eres tu.
Alfonso se ha olvidado de decir que soy amante apasionado (de esos que se golpean el pecho) del norte aspañó y principalmente de Galicia y/e/u/o Asturias. A pesar de la etiqueta del albero odio todo el folk-cloro sevillano y odio el color amarillo del albero, el rojo sangre de toro y el azul careta de mandril que nuestra cerrada sevilla lleva por emblema.
Muy bueno el libro de las Leyendas Lauriña.
Ya que esto está cuajando como foro (paso inequivoco de que el blos funciona bien) he de comentaros una anécdota nada despreciable de nuestro colega Estepario. Aunque prefiero esperar para ver si la cuenta el. En referencia a un progama en directo de Friker Jiménez en Sevilla. Siiiiiiiiiiiiiiiiii Caesares8, te hubiera encantado el periodismo de lo parasubnormal en directo.
Esperaré un par de días para ver si Charli cuenta su pregunta en directo a Friker, y en caso de que no lo haga lo cuento yo.
¿Podrá Caesares8 aguantar sin oir la pregunta envenenada que nuestro colega le hizo a Friker?...tendremos que esperar a que el platillo de lo sobre-natural se estrelle en este blog again.
Saludos a mis nuevos amigos-de rafa y alfonso. Quien sabe si algún día amigos directos. Por mi parte no faltarán ganas por las credenciales que teneis.
Un saludor
Edgar...:"¿Podrá Caesares8 aguantar sin oir la pregunta envenenada que nuestro colega le hizo a Friker?"
caesares8: (no)
Bueno, me está encantando este foro entre blogs, me encanta cómo está conectando todo el mundo. Y me muero de ganas de que el Operario cuente cómo fue esa pregunta a Friker. Por cierto, Edgar, que sepas que hoy he recibido un mail de otra andaluza del norte, una amiga mía también periodista que está en Chile, que me ha dicho que está flipadísima con Brumas y Bromas. Y hasta ahí puedo leer. Un abrazo a todos y, por cierto, chas gracias por vuestros comentarios de apoyo (una mala tarde la tiene cualquiera).
Venga, voy a poner un post en brumas para avisar al chalir y animarle a que escriba.
Espero que todos seais conscientes de que cuando un post tiene 14 o más respuestas estamos entrando en un nuevo nivel. El foro.
Como diría Jack Sparrow en Piratas del Caribe I, cuando se convierte en un muerto: Interesante...interesante
p.D: Mi referencia a Piratas del Caribe se centra en una pasión desmedida por la vocecilla viciosa que le ponen al Deep en castellano. Siempre me recuerda a Miedo y asco.
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