jueves, 12 de abril de 2007

El guardián entre el centeno


"Elige una vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact-disc y abrelatas eléctricos. Elige la salud: colesterol bajo y seguros dentales. Elige pagar hipotecas a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos unos trajes en una amplia gama de putos quejidos. Elige el bricolaje, y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá y ver teleconcursos que empotan la mente y explotan el espíritu, mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo, siendo una carga para los jóvenes a quiénes has engendrado para reemplazarte. Pero, ¿por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida. Yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones".
Yo elegí ese puto libro. Estaba solo, en el Carrefour. Era un tres por dos. Necesitaba comprar otro aparte de Una historia de la Guerra Civil que no va a gustar a nadie para que me regalaran Moby Dick. Y lo vi. El guardián entre el centeno. Tenía ganas de leer algo de la generación perdida. Hoy me enterado de que era el libro de cabecera del asesino de John Lennon y del que intentó matar a Ronald Reagan. No lo dudo.
Yo elegí elegir. Ser dueño de mi destino. El hombre es el único animal que tropieza dos millones de veces sobre la misma piedra. "Quien nace lechón muere cochino" (proverbio de la Córdoba oriental).

4 comentarios:

Capitán Cook(ing) dijo...

No elejimos sino entre las opciones que nos deja la vida, pero quizá podemos hacer mucho para encontrar las opciones que queremos y no otras. Un abrazo.

Alfonso Alba dijo...

Ahí está la clave. El problema empieza cuando muchas de esas opciones son las equivocadas. Es como en Humor Amarillo, el juego ese de las puertas que tienen que traspasar los Japos. Es difícil encontrar la puerta de papel y no acabar con una grave luxación de omóplato.
Será la primavera y su exceso de lluvia y días grises.
Un abrazo

Iñaki dijo...

¿No se te ocurrirá ahora matar a Bumbury? Anda, que vaya libritos eliges. Estáis muy lánguidos y apesadumbrados...hay que alegrar los corazones...que es primavera y la vida puede ser maravillosa.

Yo elijo y elijo el TIKI TAKA, TIKI TAKA, la Feria, la alegría de regresar a casa después de una larga jornada de trabajo, la cervecita con los amigos, llamar a mis amigos cuando estoy fumando un cigarro a la puerta del periódico y leer dos páginas de un libro antes de acostarme, sabiendo que nunca lo terminaré...pero y lo bien que me hace dormir...

Elijo disfrutar de las pequeñas cosas para que, cuando tenga que elegir algo importante, la inercia positiva me lleve a la opción más oportuna.

Un abrazo al DUO SACAPUNTAS.
FDO: Luis Fabiano -y no quiero premios-.

Alfonso Alba dijo...

La vida puede ser maravillosa, a veces. Cada vez estoy más de acuerdo con lo de que un pesimista es un optimista con información. Pero bueno, renaceré de mis cenizas y arderá Troya. Lo prometo.