y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar.”
Antonio Machado

Siempre me gustó viajar así, "ligero de equipaje", sin pensar demasiado en el día siguiente. Recorrido ácrata y errático, lleno de sorpresas e infortunios, de fascinaciones y desilusiones.
Parodiando a Monterroso, cuando despertó, la fiesta rave todavía estaba allí.
Episodio fotográfico:
Playa de Rompeculos, junto al Coto de Doñana (Huelva), 06:00 de la mañana.
Una docena de coches tuneados y vacíos rodean el mío. Vamos a dormir. Me advierten: "Allí abajo hay una mega fiesta rave".
Playa de Rompeculos, junto al Coto de Doñana (Huelva), 07:30 de la mañana.
El chunda, chunda estalla en nuestros oídos. Los canis y breakdancers amateurs han subido. Leve salida a orinar. Los miro y me miran. En la oscuridad, se adivinan sus facciones desencajadas. Parecen orcos. Me imagino que estoy en Mordor, pero me vuelvo a ir a dormir.
Playa de Rompeculos, junto al Coto de Doñana (Huelva), 09:30 de la mañana.
El sol nos quema en la cara. Los orcos se han multiplicado. Ahora, con la luz, se les adivinan uniformes de colores. Gorras blancas con rombitos grises ligeramente ladeados, camisetas rojas, azules y fosforescentes, siempre con capucha, pantalones doblemente anchos. Se están quedando desabastecidos. Me enciendo un cigarro. Error fatal. Tengo a dos enganchados en la ventanilla de mi coche. Dudo entre golpearles en la cabeza con la puerta o repartir tabaco. Les miro a la cara. Un golpe no les hará daño.
Playa de Rompeculos, junto al Coto de Doñana (Huelva), 10:30 de la mañana.
Nos hemos alejado un kilómetro de la rave para darnos el primer baño del día. Desde tan lejos se escucha el chunda, chunda y se divisan a los orcos luchando entre sí. Siguen bailando. No estarían tan desabastecidos. Llegan las primeras familias.
Playa de Rompeculos, junto al Coto de Doñana (Huelva), 12:30 de la mañana.
Nos vamos. El chunda, chunda ha bajado de volumen. Miro. Bailan a cuatro patas, como monos. Niego con la cabeza. Llegan familias. Una niña de dos años da saltitos y baila al ritmo de la música. Luego mira a su madre, da otro saltito y sale corriendo a la playa a jugar con las olas.
2 comentarios:
:)
PD: mira que salen "verificaciones de palabra" chulas en tu blog. Hoy me ha tocado ·mistral·.
Yo te dejo un comentario sólo porque a mí me ha salido Suslan. Me parece un nombre perfecto para una república ultracatólica en mitad del caúcaso. Luis: PUTA!
Publicar un comentario