Escribe Eduardo Galeano en su Libro de los Abrazos:
"No hay esperado que no sea esperador ni amante que no sea boca y bocado, devorador devorado: los amantes se comen entre sí de cabo a rabo, de punta a punta, todos toditos, todopoderosos, todoposeídos, sin que quede sobrando la punta de una oreja ni un dedo del pie".
La edad nos hace más impacientes. La ansiedad te pesa como una piedra en el estómago. Las ganas te nublan. Y hasta descubres que puedes llegar a ser lo que nunca fuiste. El existencialismo. Es lo que tiene.
3 comentarios:
Joer, que casualidad, yo llevo todo el día con un post que sólo tiene título: "a ansiedade matou a creatividade"...
Pues no creas que no lo he pensado. En los escasos estados de ansiedad que he tenido en mi vida no he dado pie con bola. Ni hablar tiene si intentaba crear. Destruir más bien era lo que hacía.
Un biquiño caluroso desde las tierras galaicas septendrionales
Pues, mira, así se va a quedar. Como un aforismo escrito a cuatro manos entre el gélido verano de la andalucía del norte y el cálido junio de la galicia del sur... Bicos.
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