Hace un par de días, acudí presto y somnoliento a la Casa del Inca Garcilaso --a pesar de que eran las 13.00 me había acostado pasadas las 06.00--. Fiesta de la Vendimia de los vinos Montilla-Moriles, muy grandes, muy exquisitos y muy desconocidos. Antes, yo vivía en una comarca que era conocida como la "Campiña Roja", por la cantidad de ayuntamientos de signo comunista que había. Montilla no era una excepción. Pero como quiera que esa Izquierda está cada día más Desunida, pues después de las elecciones apenas si podemos llamar a mi comarca la "Campiña Rosa".
Claro, y eso tiene sus peajes. Entre otros, que Montilla --un histórico bastión comunista-- nombre a Manuel Chaves como capataz de honor de los vinos del marco. A Chaves y a su dislexia. En su juramento, el presidente con la cabeza más gorda de este ancho país que se viene a llamar de piel de toro no dudó en agradecer el gran honor de ser nombrado "capitán de los vinos de Montillassss". Un rato antes, lo había escuchado por la radio recordar la terrible pérdida de Antonio Puerta para el "furborl" andaluz.
Y esta palabra tan familiar --me he criado escuchando amó a hugá ar furborl-- me lleva justo a donde quería. Hace una semana que hablé con el compañero Ralf vía transoceánica para planear nuestra próxima incursión a Turquía. Cuestionado por mí ante su inminente futuro y una vez que le propuse un destino comercial en China para vender jamones de pata negra, me contestó: "En verdad, es que me toca la polla [Borja sabe mejor que yo imitar este brutal acento]. Tengo ganas de estar cerca de España ya". "¿Y eso?", pregunté ilusionado. "¿Nos echas de menos?". "Lo que echo de menos es la Liga, que este año no he visto ni un puto partido".
4 comentarios:
Jajaja. El furborl, esa excusa para demostrar afecto mutuo. El furborl y los insultos. Nótese, por ejemplo, el carácter admirativo de la expresión "Joputa, serás cabrón!".
Quien los entienda, que los compre.
Abrasos australes.
Hombre, pero si me mandan a Brasil o Argentina, por ejemplo, no me voy a ir triste...eso sí, qué le vamos a hacer, una de las cosas que más he añorado ha sido el puto furborl. Más abrasos australes.
Ralf, me encanta tu frase "qué le vamos a hacer". La puedo traducir al román paladino en plan, "sí, es cierto. Tengo un corazón de piedra, ¿qué pasa?". Pero en el fondo sé que se esconde un poso de ternura en el fondo de.. ¿tu culo?
Abrasos de teletubbie por encima del ecuador a los dos!
Bueno, joder, sí que he echado de menos, ante todo, a mi familia y amigos. Pero entre las pequeñas cosas, lo que más he echado de menos ha sido el fútbol. Y cuando me vaya de Australia echaré de menos a toda la gente que he conocido por encima de todo, pero entre las pequeñas cosas me faltará la comida japonesa. Abrasos.
Publicar un comentario