domingo, 22 de abril de 2007

La revolusión (en el siglo XXI)


Caminábamos por el Paseo del Prado camino de Atocha. Salíamos del Círculo de Bellas Artes donde habíamos celebrado el decimoquinto cumpleaños del AVE en un cockteil repleto de directores generales de cualquier cosa del Gobierno y con la proyección de un vídeo-documental surgido de la mente de un azucarado guionista de Cuéntame. Salimos del acto (sinónimo perfecto de caspa) con más ganas de fumar que Santiago Carrillo en un vuelo transoceánico. Durante el paseo, despotricábamos al libre albedrío del AVE (a pesar de que salvo el precio todo lo que tiene es bueno) cuando descubrí que estaba hablando sólo. Miré para atrás y a cinco metros vi a Juan Martínez Niza (redactor de Diario Córdoba) parado, de pie y aspirando de una forma tremendamente placentera el humo de su cigarro.
"¿Qué haces?", pregunté.
"Tío, a estas alturas el gran placer de mi vida es poder fumarme un cigarro a las puertas del Ministerio de Sanidad".
"Vaya, en lo que ha quedado la revolución..."
"¡A los estancos, a los estancos, para que bajen el tabaco de una vez", cantaba, mientras apuraba su cigarro y se marchaba a carcajadas.

5 comentarios:

Capitán Cook(ing) dijo...

Jajajajjajaja!!! Qué bueno, dale un abrazo de mi parte cuando lo veas. Ah, la revolución, y nosotros que la quisimos tanto, como diría Conh-Bendit!

Charo dijo...

Vamos juntos a Madrid y lo único que tienes que comentar es la adicción a la nicotina del Niza??? Pa lo que hemos quedao...
Me voy a la feria!! Ole, ole.
Besos

Alfonso Alba dijo...

Jejeje, Ralf, qué bueno, en la foto de tu nick en verdad estás haciendo la revolusión a tu manera. Eso sí, con un puro (que a tu pesar no era cubano) y con una corbata. Vamos, que podías pasar por un directivo de esos que pueblan los palcos del Bernabeu.
Ah, ¿qué es mejor hacer la revolución o el amor? Qué binomio tan complicado

Capitán Cook(ing) dijo...

Mejor revolucionar el amor, o amorizar la revolución. Da igual, en realidad yo soy la bella y él es la bestia, o yo soy la bestia...da igual, de cuentos no sé, pero de maldades un montón. Charo, tómate un rebujito por mí!! Abrazos.

Julia Delgado dijo...

Que bueno doctor maligno austral, jejeje.