Nunca creí en eso de que una imagen vale más que mil palabras. ¡Mentira! ¿Para qué se creó el lenguaje, entonces? Para explicar lo que la imagen no resuelve. Un ejemplo, la fotografía de abajo. ¿Alguien se imagina, por nuestra cara de velocidad, que viajábamos a 282 kilómetros por hora en ese momento? No. Tampoco que para alcanzar la cabina tuvimos que atravesar un pasillo tan estrecho como la casa del terror en el que, para más inri, se veía el suelo (vamos, se veían manchas de colores a la velocidad de la luz) y que las paredes eran potentes motores eléctricos en los que no podíamos apoyar ni siquiera el dedo pequeño del pie por peligro de muerte. Pero lo más inquietante es la última pregunta. Si las tres personas que estábamos en la cabina (conductor incluido) miramos a cámara, ¿quién está conduciendo el AVE?
3 comentarios:
¿iba en punto muerto?
Je, je.
No exactamente, pero sí que nos explicaron que el tren tenía activado el sistema de hombre muerto, un nombre que también es inquietante. Consiste en que el maquinista tiene que ir pulsando un pedal cada 30 segundos para demostrar que no se ha desmayado, que no le ha dado un infarto ni se ha muerto; y así poder parar el tren de alguna forma. En las estaciones no hay torres de control, entonces digo yo que lo pararían desenchufándolo.
Uf, es todo muy inquietante. Je je
Lo del sistema ese de frenado aparece en la peli de THE TAKING OF PELHAM, 1-2-3 de Joseph Sargent.
Esa peli está mu chula in en ella se baso Tarancretino para lo de los nombres de mr brown, mr blue, mr bean etc... en Perros en reserva, jaja
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