jueves, 7 de agosto de 2008

El dolor







¿Importa algo el dolor cuando no estás parando de reír?

¿Importa cuando estás tocando algo que siempre has deseado (el muro)?

¿Importa algo el dolor de una pierna cuando se te abre una caminata de 20 kilómetros por el Tiergarten, el Reichstag, la puerta de Brandemburgo o la Alexanderplatz?
¿Importa cuando tienes seis litros de cerveza en el cuerpo y no puedes parar de saltar en el sótano de una antigua casa ocupa de Berlín Este?
La verdad es que no. La verdad es que sólo importa cuando apenas te quedan unas horas para acabar tus vacaciones, cuando te han vendado la pierna derecha hasta la rodilla y te han dicho que tienes una rotura fibrilar. Entonces, sí que duele.

3 comentarios:

Caesares8 dijo...

Jolines, ahora no puedes ir a correr...

Alfonso Alba dijo...

Ja, ja. Es verdad. Pero no aguantaba más. En un arrebato, me he arrancado la venda y con mi torpeza habitual me he dado un piquete en un dedo con las tijeras.
Abrasos

Anónimo dijo...

Pájaro!!! Con la pata chula a ver cómo me vuelas. Déjate cuidar y mejórate, que lo uno es lo otro y lo otro es lo uno...

Besico