Es absurdo, pero siempre relacioné la inspiración con el humo de un cigarro. Será por eso que los Agropensamientos lleven tantos meses en silencio como mi tráquea sin exhalar humo.
Anoche, me planteé seriamente volver a fumar. También es absurdo. Pero quizás tenga algo que ver con lleve semanas planteándome seriamente volver a escribir, volver a darle vida a este rincón y, sobre todo, intentar abrir una nueva ventana más pública, menos introspectiva y personal, más conflictiva.
Volver a la trinchera.